Los recursos turísticos con los que cuenta Palencia la convierten en una ciudad que merece la pena conocer. Todo lo que es de visita obligada se encuentra céntrico y bien situado, haciendo que sea fácil recorrer sus monumentos y otros lugares de interés. La ciudad es bastante pequeña y muy tranquila.
1. Calle Mayor de Palencia. Se trata del eje principal de la ciudad, que la atraviesa de norte a sur, y donde se concentra buena parte de su actividad comercial. Es una calle ancha, peatonal y tiene 1 kilómetro de largo.
2. Río Carrión. Este afluente del río Pisuerga atraviesa la ciudad, brindando un entorno único para hacer rutas de turismo. Al pasear por sus orillas, es posible contemplar los tres puentes que lo cruzan, construidos en distintas épocas, además de la dársena del Canal de Castilla. Al final del paseo se halla la escultura del Cristo del Otero, obra de Víctor Macho, y que por sus dimensiones es considerada guardián de la ciudad.
3. Catedral de San Antolín de Palencia. Está dedicada al patrón de la ciudad y es popularmente denominada la bella desconocida. Esta definición se debe a que, a pesar de contar con una fachada austera, en su interior se descubre una gran joya arquitectónica, destacando su impresionante cripta. De estilo gótico, fue edificada sobre una construcción anterior de estilo románico y declarada como Monumento Histórico Artístico en el año 1929. Se trata del tercer templo más grande de España, solo por detrás de Toledo y Sevilla.
4. Museos. Una de las principales salas que se puede visitar es el Museo de Palencia, situado en la Casa del Cordón. Cuenta con colecciones de arqueología, arquitectura, artesanía, escultura y numismática de la época prehistórica, romana y Edad Media.
Otra recomendación es el Museo Catedralicio, ubicado en la Sala Capitular de la Catedral de Palencia; también el Museo Diocesano; el Museo de Agua o el Centro de Interpretación Victorio Macho, situado junto al Cristo del Otero.
5. Gastronomía. Es imprescindible degustar platos típicos de la zona, como son los guisos de caracoles, cuyo origen se remonta a la Edad Media. Su fama les ha llevado a dedicarle la Caracolada de San Marcos en la capital. También son muy populares los guisos de cangrejo, que incluso cuentan con un festival declarado de Interés Turístico Regional en la localidad de Herrera de Pisuerga. Por otro lado, no pueden faltar los productos de la matanza como la morcilla, la sopa de chichurro, el lomo en aceite, el chorizo, las jijas y los torreznos.
En cuanto a los postres más conocidos, destacan las rosquillas de palo, ciegas de Saldaña, amarguillos de Villoldo, sequillos, almendrados, mantecados de Carrión, “bollos tontos y listos” de Frechilla, leche frita, tocinillo de cielo y las pelusas, entre otros.
6. Canal de Castilla. Se trata de una importante obra de ingeniería realizada en el siglo XVIII. Recorre las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid y fue construido para transportar trigo, aunque con la aparición del ferrocarril quedó en desuso. Es posible recorrer este canal en barco desde Villaumbrales, situado a 15 minutos de Palencia, entre otros puntos de partida.
7. Alojamiento. Si decides quedarte en la ciudad, te recomendamos hospedarte en el hotel Alda Centro Palencia. Su ubicación es ideal para visitarla, ya que está situado a tan solo 300 metros de la catedral y muy cerca de la estación de tren y el Museo Arqueológico, entre otros atractivos turísticos. Sus habitaciones son amplias y cómodas, convirtiéndolo en un alojamiento práctico y muy recomendable.
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