Alquiler de motos en Formentera, para descubrir la isla en libertad.

Cuando se planean unas vacaciones de verano en Formentera, a menudo se pregunta cuál es el medio de transporte más adecuado para conocer la isla. El consejo que damos es decidir por el alquiler de una moto, para moverse ágilmente entre las espectaculares playas.
Por supuesto, hay otras opciones, como el alquiler de coches o incluso de bicicletas (tanto clásicas como eléctricas). Pero tratemos de entender por qué un ciclomotor puede ser un verdadero acierto.

 

Vacaciones en moto: por qué elegirlas, pros y contras

Alquilar una moto tiene prácticamente sólo pros y muy pocos contras, por eso lo recomendamos tanto.
En primer lugar, la mayor ventaja, en comparación con un coche, es la facilidad de aparcamiento. De hecho, en temporada alta, tanto en los pueblos como en las playas más bonitas, puede ser un reto aparcar un coche. Para las motos, la vida es mucho más sencilla y siempre se puede encontrar un hueco libre.

Por ejemplo, la Playa de Ses Illetes debe considerarse un verdadero paraíso terrenal. Sería una burla insoportable encontrar el acceso a esta playa cerrado por falta de aparcamiento. Especialmente mientras los ciclomotores desfilan sin parar a tu lado, sin problemas de disponibilidad de aparcamiento.

Otra gran ventaja está relacionada con la propia experiencia de las vacaciones. Conducir por las salinas y los pinares, admirando las espectaculares vistas del parque natural, es mucho más agradable sobre dos ruedas. Y la sensación de libertad del viento en el pelo no es, desde luego, comparable a la del aire acondicionado de un coche.

El único problema que puede hacer dudar es la falta de experiencia en la conducción. Aunque la isla sea pequeña, se requiere un mínimo de conocimiento de las dos ruedas para circular con seguridad.
Especialmente si os gusta explorar la isla en busca de calas y alejandose de las masas, es posible que os encontréis a menudo en caminos de tierra, a los que quizá no estéis acostumbrados. Las carreteras principales, en cambio, están muy bien mantenidas y son fáciles de seguir. El único tramo más sinuoso es el que lleva a El Pilar de La Mola, donde tiene lugar el famoso mercadillo hippy.

 

Dónde reservar una moto de alquiler en Formentera

Dada la amplia oferta en la isla, puede resultar difícil elegir la empresa de alquiler adecuada. Sin embargo, le presentamos una buena solución con reserva online en pocos clics, es decir la agencia FormenteraVuela: https://www.formenteravuela.com/es/alquiler-motos-formentera

Se trata de una agencia local con décadas de experiencia, que permite a sus clientes reservar con un -15% de descuento respecto a las tarifas in situ. Los modelos disponibles son muchos y se adaptan a todas las necesidades: desde pequeñas motos para dos personas hasta la legendaria Ducati Scrambler.

Hay varios puntos de recogida repartidos por la isla, pero también un servicio de entrega a domicilio. De hecho, con reserva previa, es posible pedir que os lleven directamente el vehículoa vuestro alojamiento. Una solución perfecta para quienes hayan optado por reservar un piso entre los pinares que conducen a la playa de Migjorn.

 

Rutas en moto para conocer Formentera

Como hemos dicho antes, es realmente fácil moverse por la isla sobre dos ruedas. Las cortas distancias entre las ciudades y las playas hacen que sea la forma ideal de experimentar y conocer.

Un primer itinerario que sugerimos discurre entre el puerto y el faro de Cap de Barberia, que no hay que perderse. Partiendo de La Savina, donde se encuentra el puerto, hay que girar a la derecha hacia Can Marroig. Desde aquí se puede caminar por el lago llamado S'Estany des Peix, hasta el hotel Lago Dorado. La vista, con sus aguas tranquilas y transparentes, salpicadas de barcas típicas de pescadores, es absolutamente única.
A continuación, continuar hacia Sant Francesc, el pequeño pueblo que es la capital de la isla. Justo antes de entrar en el pueblo, se pasará junto a dos pintorescos molinos de viento. Aprovechad la oportunidad para tomaros una "parada selfie" con las aspas del molino de fondo.


Una vez en Sant Francesc, se puede detenerse a visitar la pequeña plaza de la iglesia, o seguir a toda pastilla hacia al faro de Cap de Barberia. Se trata de un lugar mítico, que a menudo ha sido elegido para rodar películas internacionales por su espectacularidad. En temporada alta, os dejarán aparcar la moto a 1 km de distancia y luego caminar hasta el escarpado acantilado sobre el que se asienta el faro.

Otra ruta permite visitar las zonas más rurales de Formentera, como la meseta de la Mola. Para llegar, hay que seguir la carretera principal de la isla, pasando por los pueblos de Sant Francesc y Sant Ferran. Luego se bordea la playa de Migjorn y al llegar a Es Caló se empieza a subir.


El camino es sinuoso y cuesta arriba durante unos dos kilómetros. Si no se tiene mucha experiencia en la conducción, hay que tener cuidado, sobre todo a la vuelta cuesta abajo. Una vez en la cima, la parada obligatoria en el restaurante Mirador permite disfrutar de una vista impresionante. Desde la cima se puede admirar prácticamente toda la isla, con sus playas bañadas por el brillante mar turquesa. Olvídate del selfie, ¡deberías hacerte un póster aquí!

 

Al llegar al pueblo llamado El Pilar de La Mola, hay que dejarse perder por los caminos de tierra y los viñedos. Tarde o temprano se llegará al faro, donde se podrá admirar el mar Mediterráneo en todo su esplendor y meditar sobre la agitada vida que se acaba de dejar atrás.

Volver a la vista general